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LÁZARO Y EL CIEGO

Aquel maldito ciego que le prometió a mi madre que me trataría bien y que cuidaría de mi como si     fuera su hijo luego resultó ser todo lo contrario.Maldigo aquel día en el que me dijo que pusiera el     oído en aquel toro de piedra para que escuchara un gran ruido dentro de él y como era un niño   inocente lo hice,cuando el ciego vio que ya tenía la cabeza apoyada en la piedra ,me la empujó para que me diera un gran golpe contra la estatua dejando me tres días con un fuerte dolor .El ciego también era muy avaro ya que me mataba de hambre ,si no me llego a espabilar quien sabe si ya no estaría muerto .A pesar de ser muy astuto ,yo sabía engañarle como aquel día que descosí la costura de aquel saco para conseguir comida para poco después haberlo vuelto a coser.También le sisaba todo el dinero que podía,guardándome las monedas de medias blancas ,así si le pagaban con blancas yo se las cambiaba por las otras, todo lo que le pasaba se lo merecía por tramposo.Cuando  comíamos el ciego ponía un jarillo de vino ,yo bebía y lo ponía en su sitio otra vez,hasta que se dio cuenta entonces fue cuando decidió ponerse el jarillo entre las piernas y tapándolo con las manos .Pensando maneras para llegar al vino se me ocurrió hacer un agujero fino en la base del jarrón tapándolo después con un poco de cera .Cuando llegaba la hora de comer yo le decía que tenía frío así me ponía entre sus piernas para calentarme en aquella lumbre que encendíamos,como era de esperar con el calor ,la cera se derretía y empezaba a salir un chorrito de vino . El ciego acabó descubriendo por donde salía en vino ,y un día sin yo esperarlo dejó caer el jarro en mi boca y ese día fue cuando decidí que debía abandonar a ese ciego si no quería acabar muerto de otro golpe como ese.Una vez estando en Toledo un vendimiador le dio un racimo como limosna ,entonces me ofreció que cada uno tomaríamos una cada vez, y así lo hicimos hasta que el ciego empezó a hacer trampas cogiéndolas de dos en dos ,yo tomé la decisión de hacer lo mismo .El último engaño que le hice fue : con el trozo de longaniza que me había dado, al lado del fuego  me encontré un nabo , entonces lo que hice fue cambiar la longaniza por el nabo  y me la fui comiendo mientras iba a comprar el vino .Pero como mi amo era muy astuto decidió olerme la boca y antes de que pasara esto la vomité,fue tan fuerte la furia hasta el punto que casi me mata si no hubiera sido por mis gritos .Tras lo ocurrido esta vez definitivamente tenía que abandonar a mi amo como ya antes había pensado .Tras pasar todo el día  en el pueblo pidiendo limosna decidimos ir a la posada pero para llegar teníamos que pasar por una arroyo  bastante ancho ,entonces yo le dije que había un lugar donde se estrechaba ,le lleve a un sitio donde había un pilar de `piedra ,le coloque recto y le dije que saltara ,acabando la cabeza en el poste.En el acto decidí que era mi momento para escapar ,antes de que se hiciera de noche ya estaba en otro pueblo.

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